Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert
Título original: La vérité sur l'affaire Harry Quebert
Autor/a: Joël Dicker
Nº de páginas: 660
Editorial: Alfaguara
Primera edición: 2012
ISBN: 978-84-204-1406-5
Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar.
La novela transcurre a tres tiempos: 1975 (encuentro y romance de Harry y Nola y su posterior desaparición), 1998 (comienzo de la amistad de Harry y nuestro protagonista Marcus) y 2008 (descubrimiento del cadáver de Nola enterrado en el jardín de Harry)
Es la historia acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad
de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor,
visita a su mentor, Harry Quebert, autor de la aclamada novela Los orígenes del mal,
y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco
después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el
cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a
escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la
inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo
llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
<< Si usted mete las narices en esta gran novela, está perdido: tendrá que seguir hasta el final. Se sentirá manipulado, desorientado, asombrado, irritado y apasionado por una historia con muchas sopresas y falsas pistas...>>
Bernard Pivot, Le Journal du Dimanche
Absolutamente cierto. Recibí el libro como regalo este Enero y dos veces lo he leído ya desde entonces.
Empiezas el primer capítulo sin saber que estás leyendo el final, un final que, cuando realmente llega, no cierra la historia en absoluto tranquilos, que no os hago spoiler. Yo tengo la buena costumbre de no leer las sinopsis de los libros para no adelantarme a lo que ocurrirá, de manera que la aparición de Nola para mí fue toda una sorpresa en mi opinión las sinopsis cuentan más de lo que deberían. Lo que me gusta de esta novela es que, a medida que la investigación de Marcus avanza, el lector formula sus propias teorías sobre quién es el asesino. El autor introduce sutilmente pistas verdaderas en un mar de falsos indicios, y descubrir el final por uno mismo es realmente complicado, cuando no imposible yo al final me rendí y seguí leyendo sin comerme el coco, pero intentarlo mantiene vivo el suspense y consigue que sea imposible leerlo poco a poco.
Un personaje secundario que a mí me llamó mucho la atención fue la madre de Marcus Goldman, cuyo único objetivo es que su hijo se case y que la llame más a menudo. Casi todas las breves conversaciones que entabla con ella se producen por teléfono, y todas sin excepción rozan el absurdo, de manera que Marcus acaba colgándole sin despedirse la mayoría de las veces yo también lo haría. Hay otro personaje que me gusta, al que admiro, más bien, por su perseverancia, por su tenacidad y su firme decisión de no querer cerrar el caso hasta descubrir al verdadero culpable de todo, el sargento Perry Gahalowood, de la brigada criminal de la policía estatal. Probablemente no os caiga bien en su primera aparición, pero no lo juzguéis tan pronto.
Voy a dejar la introducción y un breve fragmento del capítulo 28, La importancia de saber caer, aquí, pero os prometo que no hay spoilers, sólo quiero despertar vuestra curiosidad. Me disculpo de antemano por lo ''vulgar'' del trozo escogido.
Breve paréntesis: los capítulos se cuentan del revés, del último al primero (ya descubriréis por qué) y hay 33, de manera que éste es uno de los primeros.
<<28. La importancia de saber caer
(Universidad de Burrows, Massachusetts, 1998-2002)
-Harry, si tuviera que quedarme con una sola de todas sus lecciones, ¿cuál sería?
-Le devuelvo la pregunta.
-Para mí sería la importancia de saber caer.
-Estoy completamente de acuerdo con usted. La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer.>>
<<[...] Un jueves por la mañana de finales de octubre, Harry Quebert empezó su clase más o menos así: ''Señoras y señores, todos andamos muy revueltos por lo que está pasando en Washington, ¿verdad? El caso Lewinsky... Sepan que desde George Washington, en toda la historia de los Estados Unidos de América han existido dos causas para poner fin a un mandato presidencial: ser un destacado rufián, como Richard Nixon, o morir. Y, hasta hoy, nueve presidentes han visto interrumpido su mandato por una de estas dos razones. Pero he aquí que a esta lista podría añadirse una tercera causa: la felación. [...] Y ya verán ustedes, de aquí a unos años nadie recordará que el señor Clinton levantó nuestra desastrosa economía [...]. En cambio, todo el mundo recordará el caso Lewinsky, porque las mamadas, señoras y señores, permanecen grabadas en la memoria. Bueno, a nuestro Presidente le gusta que le purguen de vez en cuando. ¿Y qué? Seguramente no es el único. ¿A quién de esta sala también le gusta?''.
[...] La mayoría de los estudiantes empezó a mirarse los zapatos. Yo levanté la mano [...].
-Levántese, mi joven amigo, para que le vean bien, y dígame en qué está pensando.
-Me gustan mucho las mamadas, señor. Me llamo Marcus Goldman y me gusta que me la chupen. Como a nuestro querido que Presidente.
[...] Harry estaba encantado. Explicó, dirigiéndose a mis compañeros:
-Ya ven, a partir de ahora nadie mirará a este pobre chico de la misma forma. [...] Será para siempre ''Señor Mamada'' -se giró de nuevo en mi dirección-. Señor Mamada, ¿podría explicarnos ahora por qué ha realizado tales confidencias mientras sus compañeros han tenido el buen gusto de callarse?
-Porque en el paraíso de la pilila, profesor Quebert, el sexo puede hundirte, pero también propulsarte hasta la cima. Y ahora que todo el auditorio tiene puestos sus ojos en mí, tengo el placer de informarles que escribo cuentos muy buenos que se publican en la revista de la universidad, que venderé a la salida de clase por cinco dólares de nada el ejemplar.>>
¡Un saludo a todos!
Y no olvidéis dar de comer a las gaviotas...
Sabina.